Pensamientos repetitivos: ¿cómo sacármelos de la cabeza?
Los pensamientos repetitivos a veces nos atrapan y nos pueden quitar la tranquilidad. El contenido de los pensamientos repetitivos puede ser muy variado: “me voy a enfermar”, “me voy a morir”, “me voy a enloquecer”, “mi familia va a morir”, “todos me miran”, “siempre me traicionan”, “hablan mal de mi”, “no voy a poder”, “todo me va a salir mal”, entre muchos otros.
En personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas (LGBT) estos pensamientos repetitivos son frecuentes. Se deben a las experiencias de discriminación a las que se enfrentan, a la falta de apoyo familiar y/o social y al estrés de las minorías que en muchos casos constituye una carga emocional adicional a los retos vitales que tienen como seres humanos.
¿Qué ocurre cuando nos quedamos atascadxs en pensamientos repetitivos? ¿Por qué es tan difícil dejarlos de lado?
“Se van a dar cuenta que soy lesbiana”
Los pensamientos repetitivos más frecuentes tienen que ver con lo que podría pasar en el futuro. Traen consigo la ansiedad ante la incertidumbre de lo que no podemos controlar. Se trata de preocupaciones y no de pensamientos neutros. Por tanto, usualmente vienen acompañados de emociones de temor, angustia, tristeza o desesperanza.
Ante estas emociones desagradables o difíciles de procesar, muchas personas intentan evadirlos, centrando su atención en otras actividades. Sin embargo, esta solución a veces no resulta. El temor a que regresen si no hay una ocupación permanente genera más ansiedad y más pensamientos repetitivos.
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Por ejemplo, una mujer lesbiana puede tener los siguientes pensamientos repetitivos: “en mi trabajo se van a dar cuenta que soy lesbiana, van a hablar mal de mi y me van a rechazar”. Es posible que efectivamente se encuentre en un ambiente laboral homofóbico y que a la vez aún tenga sentimientos de vergüenza o culpa asociados a su orientación sexual. Por tanto, su intento por “dejar de pensar en esto” puede no dar resultado, si no se aborda su temor a que otras personas conozcan su orientación sexual y la homofobia internalizada que puede aún estar presente en su proceso de aceptación, Además, lograr un empoderamiento para poder protegerse del entorno laboral homofóbico en el que se encuentra resulta crucial. En muchos casos es útil buscar ayuda psicoterapéutica especializada para trabajar estos temas a fondo.
“Los pensamientos repetitivos me van a enloquecer”
Los pensamientos repetitivos pueden presentarse luego de una experiencia particularmente fuerte o sin que podamos asociarlos a nada en especial. Una de las características de estos pensamientos repetitivos es que no son fácilmente modificables a través del análisis racional. Por más que intentemos dejar de pensar en ellos, no es así de simple:
“No quiero pensar en esto más!!!”, “yo racionalmente se que esto no es así pero no puedo dejar de pensarlo”, “no logro controlar mis pensamientos”.
“Tengo VIH”
Nos hemos encontrado con muchos hombres gays que tienen pensamientos recurrentes sobre estar infectados con VIH. A pesar de tomar medidas para tener sexo seguro y hacer pruebas de VIH frecuentes, siguen teniendo pensamientos repetitivos. En ocasiones les impiden vivir una sexualidad plena.
En contextos homofóbicos, muchas personas LGBT aún experimentan temor a que otras personas conozcan su orientación sexual.
En estos casos el estigma frente al VIH y frente a la homosexualidad históricamente ha recaído fuertemente sobre los hombres gays. Por tanto, puede alimentar temores y prejuicios que retroalimentan estos pensamientos repetitivos. Además, puede generar aislamiento social, dificultad para establecer relaciones afectivas y comportamientos compulsivos que calman los pensamientos temporalmente, pero no los resuelven a largo plazo.
¿Qué puedo hacer si tengo pensamientos repetitivos?
Como vemos, el pensamiento repetitivo, a pesar de ser molesto, puede en realidad mostrarnos asuntos en los que necesitamos trabajar, personalmente o con ayuda de un profesional especializado.
Estos son solo algunos ejemplos, pero los pensamientos repetitivos pueden tomar muchas formas y generar un malestar psicológico importante. Por tanto, es clave detectarlos a tiempo y buscar ayuda cuando nos quitan la tranquilidad.
¿Has tenido pensamientos repetitivos?, ¿qué te ayuda a manejarlos?
Te invitamos a dejar tus opiniones, ideas, experiencias y aportes sobre este tema en la sección de comentarios que encontrarás debajo del formulario de contacto. ¡Queremos oírte!
