Así viví el tránsito de género mi amigo
Un relato que describe la frase “no te reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz”.
Mi nombre es Catalina Santana Castellanos, tengo 32 años y voy a contarles como acompañé el tránsito de género de mi amigo. Creo en las carcajadas descontroladas, en los triunfos de las personas disciplinadas, en la revolución de las ideas, en la evolución de las sociedades y en la libertad del pensamiento y del sentimiento. “Esta no es una presentación para ningún grupo anónimo”, me repetía una y otra vez en la cabeza mientras escribía estas líneas. Pero necesito que sepan quien soy si voy a hablar de mi experiencia. Ahora prometo no aburrirlos más 🙂
Vamos al grano. Hoy vengo a contarles lo que sentí y lo que viví cuando mi amigo *Esteban (quien antes era mi amiga) y yo transitamos. Digo transita-mos porque con él transitamos todos a su alrededor.
El inicio del tránsito de género de mi amigo
El tránsito de género de mi amigo comenzó hace aproximadamente dos años. Un día *Alejandra (Esteban antes se llamaba Alejandra) nos contó muy angustiado a varias amigas y a mí su decisión de hacer su tránsito a hombre. Jamás podré olvidar su nerviosismo al decírnoslo. Titubeaba y se tocaba las manos una y otra vez. Esto era muy raro en él, porque siempre ha sido una persona muy segura de sí misma.
Esta fue una noticia sorpresiva para todas. Aunque siempre había visto a Alejandra como un hombre, ahora sería un hombre de hecho! En ese momento tardé unos minutos (literalmente minutos) en asimilarlo en mi mente. Nunca necesité asimilarlo en el corazón, porque siempre lo he querido igual.
Lo que jamás olvidaré de ese día fue la frase posterior a su “confesión”. Con unos ojitos de vulnerabilidad absoluta nos miró y nos dijo: “si ustedes se quieren alejar de mí, lo entenderé.” Inmediatamente pensé y le dije: “¿Alejarnos? ¿Por qué me voy a alejar? Yo apoyo completamente esta decisión”. Todas en la mesa reaccionaron de la misma manera y apoyaron el tránsito de género de mi amigo. Los amigos son la familia que elegimos y la elección de Esteban para todas (hasta el día de hoy) es eterna.
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El proceso
Después de ese día, el tránsito de género de mi amigo continuó. También inició su terapia de reemplazo hormonal. Su ánimo, su carácter y su modo de vivir en la vida cotidiana se fueron transformando poco a poco, tal y como sucede en el desarrollo de una oruga antes de convertirse en mariposa.
Le empezó a salir barba, empezó a perder grasa, su cuello y su voz se empezaron a volver más gruesos. Él se esforzó en el ejercicio para verse como un hombre, aunque dicho sea de paso, este esfuerzo solo lo necesitó en el cuerpo porque su alma siguió y sigue intacta. Mientras tanto, yo me acostumbraba a sus cambios de la misma manera que él, paulatinamente. El tránsito de género de mi amigo era cada vez más evidente para mí.
Algunos amigos lo acompañamos en este proceso. Lo ayudamos a superar su crisis de estrés por los cambios, lo animamos a contarle a su familia, lo cual por cierto es un paso difícil (pero no imposible), y yo lo “escolté” en su primera salida como hombre. Eso fue el día de mi matrimonio, un día tan importante para mi, como para él.
Por otro lado, luché por seis meses (o más) para no decirle más *Alejandra sino *Esteban. El perdonó todas mis equivocaciones. Durante estos dos años he tenido muchas preguntas para él. Siempre me ha respondido con cariño todo lo que no entiendo, porque también con cariño lo he preguntado.
Juntos, él y yo, hemos construido una amistad desde hace 18 años. Pero los últimos dos me han enseñado que “hay dos tipos de personas: las que son capaces de abrir su corazón y su mente, y las que no”. Nosotros, Esteban y yo, nos encontramos entre los primeros.
*Los nombres los he cambiado porque no quiero hacer pública la vida privada de mi amigo. Pero si quiero contar a gritos mi experiencia al acompañar el tránsito de género de mi amigo. Se que muchos necesitan aprender a no tener miedo de ser quienes son. Otros necesitan soltar el miedo de apoyar a las personas que aman en las desiciones que tomen para ser felices.
Apoyar a mi amigo en su tránsito de género es una de las mejores experiencia que he tenido en la vida!
Pos-datas
Hace dos años Estaban es más feliz que antes, más feliz que nunca…
Amigos (para mis amigos): quiero que sepan que estoy firme para apoyar sus libertades y defender las mías. Apoyar el tránsito de género de mi amigo me ha hecho valorar mucho más la amistad!
Amigos de personas trans: a los que los apoyan, una enorme sonrisa de mi parte. Es una de las mejores experiencia que he tenido en la vida y estoy segura que ustedes piensan lo mismo. A los que se fueron, gracias por ser sinceros con sus creencias y marcharse.
Personas trans (y personas en general): recuerden que como yo somos muchos los que estamos al pie de su lucha.
Todo esto lo hago porque de algo estoy segura: “si conseguimos que una generación, una sola generación, crezca libre en Colombia, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad. Nadie les podrá robar ese tesoro.” (Esto aplica para mis futuros hijos, sobrinos, nietos….)
Escrito con cariño por
@kataporfavor
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