A mi hijo le gustan las muñecas
Los padres y las madres de hoy en día se enfrentan a grandes desafíos al criar l@s hij@s. Los parámetros que usaron sus padres parecen quedarse cortos y no se ajustan a las características de las nuevas generaciones. Algunos padres se preguntan: “¿qué hago si a mi hijo le gustan las muñecas?”
Muchos nos consultan preocupados por este motivo. A pesar de que para ellos esto no es necesariamente algo malo, no saben qué hacer. Se sienten confundidos, asustados, solos y hasta culpables.
Sin embargo, nos llena de esperanza que muchos deciden enfrentar sus miedos y creencias para apoyar a sus hijos. Quieren ayudarlos a enfrentarse a una sociedad que aún considera que “hay juguetes solo para niños o para niñas”.
Así lo relata un padre que tiene un hijo con género diverso y que nos comparte su experiencia:
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Las muñecas no son para las niñas ni los carros para los niños
“Solo quien es padre sabe lo que se siente llevar a tu hijo a Pepe Ganga y que salga corriendo hacia la última colección de la Barbie y haga pucheros para que se la compres. La primera vez que viví esta situación me quedé paralizado porque no sabía qué decirle. Yo me considero abierto y no creo que las muñecas sean solo para niñas o los carros solo para niños. Pero una cosa es decirlo y otra vivirlo. Eso lo entendí cuando me di cuenta que a mi hijo le gustan las muñecas.”
“Con mi esposa habíamos hablado desde el embarazo que queríamos criar a nuestro hijo con mucha libertad. Íbamos a apoyarlo siempre a que pudiera ser como quisiera ser. Pero hay cosas para las que uno no puede prepararse del todo. A uno le han metido miedos que ni uno sabe que tiene y que aparecen en el peor momento.”
Es comprensible que los padres se sientan temerosos o confundidos frente a una expresión de género diversa en sus hijos. Esto se da porque aún existen muchos prejuicios, imaginarios y presiones sociales sobre estas diversidades en nuestra cultura. Por tanto,no siempre es fácil para un padre decir “a mi hijo le gustan las muñecas”.
Para nosotros es claro que no existen juguetes exclusivamente para niños o para niñas. Más, aún, si un niño juega con muñecas no tendrá repercusiones negativas para su desarrollo psicológico y sexual.
A mi hijo le gustan las muñecas: ¿qué hago?
“Entonces el día de Pepe Ganga, mientras mi hijo saltaba sin parar y me pedía que le comprara la Barbie, pasaban mil cosas por mi cabeza: ¿será que al permitirle todo esto le estoy haciendo algún daño? ¿Si mi hijo juega con muñecas se puede volver gay? ¿Será que hice algo mal como padre? ¿Qué voy a hacer si esto sigue así y los amiguitos del colegio empiezan a molestarlo? ¿Y si mi mamá tiene razón y tal vez yo debo enseñarle a ser hombre y no alcahuetearle esto? Ese día entendí lo que muchas veces me habían dicho mis papás: que los hijos vienen sin manual de instrucciones.”
Es usual que los padres se culpen al darse cuenta que a su hijo le gustan las muñecas u otras cosas “tradicionalmente femeninas”. Sin embargo, como psicólogos clínicos que atendemos a familias diversas comprendemos que no hay nada de qué sentirse culpables. Las expresiones diversas del género son variaciones humanas que no acarrean problemas psicológicos para la persona si se logran explorar. Esto puede darse si el niño o la niña cuenta con una red de apoyo en la que esta exploración sea posible.
Además, la expresión de género diversa de un niño o una niña no implica que su orientación sexual vaya a ser homosexual. Estos son dos aspectos diferentes de la sexualidad humana. Y lo que para nosotros es más importante: si más adelante la orientación sexual de ese niño o niña es homosexual, esto tampoco es un problema. Las personas con orientaciones sexuales diversas pueden vivir vidas tan satisfactorias como cualquier otro ser humano.
La expresión de género diversa en la infancia no es un problema ni tampoco trae consecuencias negativas para el niño o la niña. Lo que si puede dañarle es la discriminación.
El problema no era mi hijo sino mis miedos
“Creo que ese fue el día en que tomé una de las decisiones más importantes y de las que no me arrepiento. Le dije a mi hijo: ¿quieres la del vestido rosado o la de falda azul? Desde ese día decidí que iba a querer a mi hijo por lo que él era. Finalmente él no estaba haciendo nada malo ni le estaba haciendo daño a nadie. Simplemente era lo que le gustaba y lo que sentía. Y claro, después de ese día no todo ha sido fácil. Pero me di cuenta que el problema no era mi hijo sino mis miedos. Además, la falta de apoyo y muchas veces también el desconocimiento jugaban en mi contra. Yo pensaba que a ningún otro papá le pasaba algo así.”
“Se que tal vez algunas personas que lean esto no estarán de acuerdo conmigo. Pero yo decidí apoyar a mi hijo en este camino de ser auténtico, de explorar con la curiosidad natural de un niño muchas cosas y mirar como se siente mejor. Y cada vez que veo a mi hijo sonreír, que lo veo ganar confianza en él, que lo veo crecer y sentirse bien con lo que es, me doy cuenta que vale la pena quitarse tantas cucarachas de la cabeza para permitirles a los hijos ser. Al día de hoy, que a mi hijo le gusten las muñecas no me inquieta para nada.”
Que a tu hijo le gusten las muñecas no es un problema
Muchos padres y madres se atreven a informarse, a cuestionar sus miedos y a buscar ayuda para poder acompañar a sus hij@s en la búsqueda auténtica de su ser. Además, las necesidades de cada niño o niña en cuanto a la exploración del género son diferente. Pueden requerir la asesoría de profesionales especializados para apoyarles junto con su familia en esta exploración y en la creación de entornos sociales seguros.
En conclusión, la expresión de género diversa en la infancia no es un problema ni trae consecuencias negativas para su desarrollo. Lo que si puede dañarle es la discriminación, el acoso y el rechazo por parte de sus familiares, profesores o amigos.
¿Qué harías si a tu hijo le gustaran las muñecas?, ¿qué le dirías a padres y madres de niños con géneros diversos?
Te invitamos a dejar tus opiniones, ideas, experiencias y aportes sobre este tema en la sección de comentarios que encontrarás debajo del formulario de contacto. ¡Queremos oírte!