Mitos sobre las mujeres trans

Hoy en día, la posibilidad de que una persona pueda construir su género independientemente del sexo asignado al nacer ha dejado de ser un tabú. En el caso de mujeres trans, se trata de personas que habiendo nacido con un sexo biológico que les designa como hombres, se sienten identificadas como mujeres. A pesar de que en los últimos años se han hecho más visibles algunos referentes de sus vivencias, aún existen muchos mitos sobre las mujeres trans.

En películas como La chica danesa, series como Transparent y personajes públicos como Caitlyn Jenner podemos ver algunos ejemplos de las vivencias de mujeres trans. ¿Cuáles son los mitos sobre las mujeres trans que aún se mantienen?

“¿Todas las mujeres trans son iguales?”

Este es uno de los principales mitos sobre las mujeres trans. Sin embargo, así como las experiencias de hombres trans, las vivencias de mujeres trans son muy variadas. Por tanto, no se trata de un grupo homogéneo, sino de experiencias y construcciones alternativas alrededor del género en el espectro de lo femenino que se cruzan con otras dimensiones de sus vidas.

Para algunas mujeres trans, lograr una legitimación como mujeres dentro del sistema binario de género resulta importante. Les permite desenvolverse en los espacios laborales, familiares o sociales sin tener que enmascarar su feminidad ni verse expuestas a violentos cuestionamientos sobre sus identidades.

Para otras, cuestionar el binarismo de género y construir feminidades alternativas les permite encontrar un lugar habitable en el mundo.

Igual que cualquier mujer cisgénero (que ha sido asignada al nacer con el sexo mujer y así se identifica), las mujeres trans también hacen su propia interpretación del género. Así, construyen sus identidades como mujeres guerreras, tradicionales, feministas, apasionadas, fuertes, curiosas, emprendedoras, etc.

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“¿Las mujeres trans son hombres gays que no aceptan su homosexualidad?”

Muchas personas confunden la orientación sexual con la identidad de género y esto genera otro mito sobre las mujeres trans. Señalan erróneamente que las mujeres trans son hombres gays que no aceptan su homosexualidad. Esta es una conclusión equivocada, pues mientras la orientación sexual hace referencia al gusto o la atracción erótico-afectiva de una persona, la identidad de género se refiere a cómo cada quien se siente y cómo construye su propio género.

Por tanto, se trata de dos dimensiones diferentes de la sexualidad humana. Nada tiene que ver la orientación sexual en la construcción de la identidad de género en mujeres trans. Así, una mujer trans puede tener una orientación sexual heterosexual, homosexual, bisexual, pansexual, asexual, entre otras. Pero los motivos para llevar a cabo el tránsito de género no se asocian a su orientación sexual. Por el contrario tienen que ver simplemente con el género con el que se identifica.

Otro mito sobre las mujeres trans implica una hipersexualización de sus vivencias. Pero sus identidades van mucho más allá del ámbito sexual. Se trata de mujeres que trabajan, aman, estudian, ríen y lloran. Son hijas o hermanas, tienen amigxs y viven experiencias en muchos ámbitos y no solo en el sexual.

Nada tiene que ver la orientación sexual en la construcción de la identidad de género.

“¿Todos los tránsitos de género son iguales?”

Un mito frecuente sobre las mujeres trans es pensar que los tránsitos de género son procesos lineales que van del punto A al punto B.

Sin embargo, cada tránsito de género es único. Quien lo desarrolla, emprende una aventura personal en compañía de la red de apoyo con la que cuenta. A lo largo de este camino se transformarán no solo la identidad de quien lleva a cabo el tránsito, sino posiblemente también las relaciones familiares, de pareja y con amigxs.

En algunos tránsitos, las modificaciones corporales y de vestimenta pueden resultar importantes. Por el contrario, en otros los cambios de nombre y/o de sexo en los documentos de identificación son claves. En otros casos la posibilidad de asumir la identidad deseada en los entornos sociales adquiere relevancia. 

Finalmente, en otros casos se trata de lograr integrar el pasado, el presente y el futuro de quien se identifica como mujer trans, male to female (MTF o M2F), mujer transexual, trans woman o transfemenina.

Por tanto, no podríamos afirmar que todos los tránsitos son iguales ni que todos tienen un principio y un final. A veces se trata de un proceso circular y recurrente, que acompaña la trayectoria vital de quien emprende el tránsito.

Y tú, ¿qué otros mitos has escuchado sobre las mujeres trans y qué podría ayudar a clarificar estos mitos?

Te invitamos a dejar tus opiniones, ideas, experiencias y aportes sobre este tema en la sección de comentarios que encontrarás debajo del formulario de contacto. ¡Queremos oírte!