Si sufres acoso laboral por tu diversidad sexual, no estás solx. En este artículo te daremos herramientas para comprender lo que ocurre y para combatirlo.
El trabajo es una parte central de nuestras vidas. Además de la simple subsistencia en él, muchas veces buscamos realizarnos como personas y le invertimos horas de dedicación, preparación y esfuerzo. Es natural que algunas dinámicas laborales puedan ser desafiantes e incluso estresantes. Pero es necesario saber cuáles son los límites entre los “gajes del oficio” y experiencias tóxicas que pueden ser perjudiciales.
El acoso laboral (o mobbing en inglés) es un fenómeno que siempre ha existido. Pero solo en los últimos años ha tomado relevancia en las empresas, instituciones y gobiernos nacionales. A pesar de las medidas legales y las campañas de prevención, se trata de un problema que todavía no es muy conocido. Además, afecta de manera particular a la comunidad LGBTIQ+.
La discriminación y la violencia a las personas por su identidad sexual o de género es más común de lo que se cree y en el trabajo su impacto es grande. A continuación te contamos qué es el acoso laboral, cómo identificar si sufres acoso laboral por tu diversidad sexual o de género y qué hacer al respecto.
¿Qué es el acoso laboral?
El acoso laboral o mobbing es un término que aparece en la década de 1980. Hace referencia a conductas hostiles y abusivas en el espacio laboral que se dan de forma deliberada y continua. Según las leyes colombianas, (artículo 2do de la Ley 1010 de 2006) se define como “toda conducta persistente y demostrable, ejercida sobre un empleado, trabajador por parte de un empleador, un jefe o superior jerárquico inmediato o mediato, un compañero de trabajo o un subalterno, encaminada a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, a causar perjuicio laboral, generar desmotivación en el trabajo, o inducir la renuncia del mismo”.
El acoso laboral, a diferencia de conflictos transitorios, implica conductas repetitivas y prolongadas durante meses o años que generan estigmatización y desprestigio en el lugar de trabajo. Éste generalmente termina en la renuncia. El acoso laboral suele ser una violencia difícil de identificar y de probar, sutil y predeterminada. “Tiene por objetivo anular y avasallar totalmente a la víctima, en forma de ‘crimen perfecto’”. Además, se suele creer que los insultos y regaños en el trabajo son normales o “parte de la dinámica laboral”.
Modalidades de acoso laboral
Según la ley 1010 existen varias modalidades de acoso laboral como:
- – El maltrato laboral: actos de violencia física o sexual, expresiones ultrajantes, mensajes anónimos, burlas y comportamientos que “tiendan a menoscabar la autoestima y la dignidad”.
- – La persecución laboral: conductas que permiten inferir “el propósito de inducir la renuncia o producir desmotivación laboral”. La asignación de tareas fuera de las obligaciones laborales, los horarios excesivos o cambios constantes del horario son algunos ejemplos.
- – La discriminación laboral o acoso laboral por diversidad sexual: el trato diferenciado por razones de género u orientación sexual.
- – El entorpecimiento laboral: busca obstaculizar o hacer más difícil el cumplimiento de las labores.
- – La inequidad laboral: la “asignación de funciones a menosprecio del trabajador”. Por ejemplo las brechas salariales injustas.
- – La desprotección laboral: el no cumplimiento de los requisitos mínimos para garantizar la seguridad del trabajador. La falta de equipo necesario o la violación de protocolos de seguridad son algunos ejemplos.
– El acoso sexual laboral: el acto de “acoso, persecución, hostigamiento, asedio físico y verbal con fines sexuales no consentidos”. Algunos ejemplos son comentarios no deseados acerca de la apariencia, gestos sugestivos, burlas y preguntas incómodas acerca de la vida sexual o amorosa de la víctima, contacto físico no deseado y violación.
¿Sufres acoso laboral por tu diversidad sexual?
En el caso de las personas LGBTIQ+, las experiencias de acoso laboral tienen connotaciones particulares que contribuyen a profundizar su condición de vulnerabilidad. La violación del derecho a trabajar en condiciones justas y a la intimidad van de la mano de la negación de la violencia por parte de empresas e instituciones que públicamente se muestran “incluyentes” y “diversas”. Sin embargo, en su interior presentan sistemáticamente acciones de discriminación y exclusión que afectan a lxs empleadxs.
Así, según el Centro Nacional de Consultoría y la Cámara de Comerciantes LGBT de Colombia “más del 50 por ciento del personal que trabaja en áreas de talento humano no tiene conocimiento sobre cómo abordar los temas de diversidad sexual en el entorno laboral”. En un estudio realizado por la Corporación Caribe Afirmativo, incluso las víctimas niegan el maltrato y no toman acciones para “no alimentar la ficción de su ‘rareza’”.
Características del acoso laboral por diversidad sexual y de género
Según Caribe Afirmativo, el acoso laboral por diversidad sexual y de género tienen características particulares que la diferencian. Algunas de estas diferencias son:
- – El lenguaje denigrante y hostil se presenta en forma de “chiste” y estereotipos (el ‘marica’ y la ‘machorra’, el ‘se le salió la pluma’).
- – La sobrecarga de trabajo, los favores forzados y presiones sutiles suelen justificarse por “un imaginario que considera que las personas de esta población, al no tener una familia ‘tradicional’, no requieren de tiempos ‘libres’ para compartir en sus hogares”.
- – La imposibilidad de ascender laboralmente puesto que no se quiere “generar una mala imagen de la empresa o institución”.
- – La exclusión del proceso de selección de personal y la auto-exclusión de los espacios laborales son obstáculos que ayudan a la precarización de la vida laboral de la comunidad LGBTIQ+ y a aumentar su vulnerabilidad.
¿Cómo saber si soy víctima de acoso laboral?
Incluso después de conocer las características y tipos de acoso laboral, puede ser difícil reconocer si somos víctimas de esta violencia. Parte de la dinámica del acoso consiste en la sutileza del acosador, las estrategias para no “dejar rastros” y las tácticas de culpabilizar a la víctima, atribuyendo el malestar a otras causas para responsabilizar a quien sufre del acoso.
Un primer paso para determinar si sufres de acoso laboral por tu diversidad sexual o de género es hacerte las siguientes preguntas:
- – ¿Me siento desmotivadx o angustiadx de llegar a mi lugar de trabajo por la forma como me tratan mis compañeros o superiores.
- – ¿Mis compañeros o superiores no me dejar expresarme o participar?
- – ¿Mis compañeros o superiores me ignoran, excluyen, fingen no verme?
- – ¿Recibo llamadas, notas, correos electrónicos amenazantes?
- – ¿Me gritan o regañan en público con regularidad?
- – ¿Ridiculizan o se burlan de mi vida privada?
- – ¿Imitan mi forma de andar, voz, gestos para ponerme en ridículo?
- – ¿Se me recuerda con regularidad que puedo perder mi empleo?
- – ¿Inventan y difunden rumores y calumnias acerca de mí?
- – ¿Me asignan un lugar de trabajo que me mantiene aisladx del resto de mis compañeros?
- – ¿Me obligan a hacer tareas absurdas o inútiles?
- – ¿Manipulan mis herramientas (por ejemplo, borran archivos de mi ordenador, cambian mi contraseña)?
- – ¿Evalúan mi trabajo de manera parcial, injusta y malintencionada?
Efectos del acoso laboral por diversidad sexual o de género
Los efectos físicos del acoso laboral por diversidad sexual o de género son agotamiento, insomnio, migrañas, adelgazamiento, parálisis facial, caída excesiva del pelo, dolores corporales (de espalda, rodillas, etc.).
Emocional e intelectualmente, el acoso laboral por diversidad sexual de de género se expresa en ansiedad, depresión, impotencia, pérdida de confianza, sentimiento de vergüenza, irritabilidad, episodios de llanto incontrolable, aislamiento social, pérdida de concentración y problemas de memoria. De igual manera, es importante reconocer que los problemas en el ámbito laboral repercuten en las relaciones familiares y sentimentales.
Además, en personas LGBTIQ+ se añade el agotamiento de llevar una doble vida al separar radicalmente la vida privada de la laboral. También existe una auto-exigencia o necesidad constante de demostrar que se es merecedor del cargo laboral. A su vez, puede presentarse una autoexclusión de los espacios laborales por temor a ser víctima de discriminación. En personas trans puede aumentar la ansiedad y la disforia al aplazar el tránsito de género corporal para poder acceder con más facilidad a la vida laboral.
Si sufro acoso laboral por mi diversidad sexual o de género, ¿qué puedo hacer?
Medidas administrativas y jurídicas
Si llegas a la conclusión de que sufres acoso laboral por tu diversidad sexual o de género, puedes intentar solucionar el problema directamente con la persona. Si el problema persiste, puedes seguir el conducto regular indicado por la Ley 1010 de 2006 y la Resolución 2646 de 2008 del Ministerio de Trabajo, que establecen los siguientes pasos:
- – Acudir al Comité de Convivencia Laboral, o en su defecto la Oficina de Talento Humano o Recursos Humanos, para hacer una denuncia. Este documento debe incluir una descripción de los hechos, las pruebas (testimoniales, documentales), qué se quiere alcanzar con la denuncia, y dónde se puede recibir notificaciones sobre el proceso.
- – El Comité está obligado a iniciar una investigación en la que se garantice el derecho al debido proceso, a la confidencialidad, y debe garantizar medidas de protección. Deberá examinar la evidencia presentada, escuchar ambas versiones y finalmente establecer compromisos.
- – En caso del incumplimiento de estos compromisos, o de que no se llegue a un acuerdo, si se es servidor público se puede acudir a la Procuraduría General de la Nación; si se trata de una entidad privada se puede recurrir a los Inspectores del Ministerio de Trabajo, a la Defensoría del Pueblo.
- – En casos de acoso sexual laboral el incidente debe remitirse inmediatamente a la Fiscalía, puesto que se trata de una conducta delictiva.
- – Si los anteriores puntos no dan frutos se puede recurrir a una demanda laboral de carácter especial ante la jurisdicción ordinaria.
Las sanciones de este proceso para el acusado de abuso pueden ir desde indemnizaciones de 2 a 10 salarios mínimos mensuales, hasta terminación del contrato e incluso la cárcel. Sin embargo, estos procesos presentan barreras para el acceso a la justicia: la dificultad probatoria, la falta de garantías de protección y contra retaliación, así como la demora y falta de eficacia por parte de las empresas, instituciones y entes gubernamentales.
Es importante documentarse bien sobre las normas y acciones al respecto. También es recomendable la búsqueda de acompañamiento jurídico para saber navegar el sistema judicial colombiano.
Si sufres acoso laboral por tu diversidad sexual o de género, ¿qué puedes hacer para promover tu bienestar psicológico?
El principal objetivo de un abusador en el ámbito laboral es generar la idea de la pérdida de control de la víctima, crear un sentimiento de indefensión y de incapacidad para afrontar las situaciones. Un primer paso es reconocer que no tienes la culpa de la situación. Nada de lo que hagas, seas, o digas justifica la violencia que estás recibiendo.
Ante un caso de acoso prolongado lo mejor es cambiar de entorno laboral si puedes hacerlo. Si tu situación (económica o social) lo dificulta, hay claves que puedes tener en cuenta para sobrellevar esta situación:
- – Es válido sentirse enojadx. Se trata de una respuesta normal ante un ambiente o evento tóxico. ¡Exprésate! Lo importante es lograr que esa ira sea productiva, no destructiva.
- – Busca una red de apoyo, no te calles. Habla con tu familia y amigos sobre tu situación, o busca otras personas que hayan pasado por esa misma situación. ¡No estás solx!
- – Busca asesoría psicológica. Acude a un profesional que pueda darte herramientas para afrontar la situación.
- – Ante la impotencia puedes sentir que el acoso se apodera de toda tu vida. ¡No lo permitas! Cambia el foco, busca pequeñas actividades y pasatiempos que te recuerden que existe vida por fuera del trabajo.
- – Busca formas sanas de desahogar tu furia y frustración: videojuegos, ejercicio o algún deporte pueden ayudar.
- – Frente a la crítica destructiva puedes hacer pequeños recordatorios de capacidades y cualidades que otros y tu mismx admiras de ti. Tenlos a mano en tu lugar de trabajo.
- – Ante la sensación de falta de control intenta volver a tomar las riendas: Investiga leyes y normativas, documenta los eventos de abuso y recopila pruebas. Busca acompañamiento legal, pues no eres la única persona que ha pasado por esto. Por la indiferencia las personas suelen olvidar que tu situación también puede ocurrirle a alguien más.
Recursos
Si eres víctima de acoso laboral por tu diversidad sexual o de género, puedes acudir a los siguientes lugares para asesorarte:
- – Ministerio de Trabajo – Oficinas de COLabora
- – CAL Centro de Atención Laboral de la Escuela Nacional Sindical
- – Defensoría del Pueblo
- – Consultorios jurídicos de universidades que brindan asesoría en temas legales de forma gratuita:
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Externado de Colombia
Universidad Libre
Pontificia Universidad Javeriana
Universidad del Rosario - – Colombia Diversa
- – Caribe Afirmativo
- – Corporación Casa de la Mujer Trabajadora
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